La textura es una unidad de medición que en función de la persona que la perciba, se reviven sensaciones distintas en función a las vivencias de cada uno.
La domesticidad de mi personaje principalmente, se basa en las sensaciones que experimenta según las acciones que realice.
Como se muestra, su colección no va asociada a ningún elemento ni objeto en concreto, sino que va enfocada a mostrar las diferentes sensaciones que puede transmitirle tanto la naturaleza como aquello que él realiza. Aquello que realiza él mismo con esfuerzo y constancia y que como resultado tiene la domesticidad de sentirse realizado.
Por ello a parte de mostrar naturaleza en mi colección, como puede ser una piedra o un tronco de árbol, también muestro una fotografía donde se ve a través de unas gafas de sol, un elemento oxidado, o su propia mano. Estas acciones, vivir conectado con el exterior, el trabajo y el esfuerzo también son su domesticidad.
En la otra parte de la colección, muestro las texturas de mi domesticidad. Aquello que me transmite armonía os lo muestro a través de las texturas detalladas.
La textura de un cabo, elemento principal de mi deporte, la textura de mi manta, o una fotografía del asfalto. La pared que veo constantemente cuando estoy sentada en mi escritorio, la textura de mi almohada, o las teclas de mi ordenador. Estas texturas muestran mi domesticidad más cercana.
En cuanto a la elaboración de los marcos, lo he realizado con cartón pluma, tanto el soporte principal, como las olas y el volumen dado en las fotografías poniendo varios niveles de cartón.
Con el volumen quería aportarle a la colección un poco de cercanía y realismo, basándome en esta foto que encontré sobre la Gran ola.
